Tuesday, May 27, 2008

¡Niko! ¡My Cousin!


Acabo de encontrarme por la red una asociación curiosa que seguro causará furor entre los seguidores del novísimo GTA4 y su cojonudo protagonista Niko Belic.
Estaréis conmigo en que el parecido entre el serbio de Liberty City y el señor de la foto son algo más que pura coincidencia... ¡Son fotocopias, diría yo! En realidad parece ser que los amigos de Rockstar se inspiraron en los personajes del filme Tras la línea enemiga, más concretamente en los soldados serbios y chechenos que se retratan en la misma, para dar forma al protagonista de su último título.
Por cierto, el actor de la foto es un tal Vladimir Mashkov. Pero si me hubieran dicho que la instantánea la tomó algún corresponsal de guerra en los Balcanes, me lo habría creído igual. Menuda pinta de hijo de puta. Ese se come Liberty City, Nueva York, y las Barranquillas si se tercia.

Friday, May 23, 2008

Indiana is back


Nota: El siguiente post contiene comentarios explícitos sobre la nueva entrega de Indiana Jones. Algunos podrían considerarlos spoilers, aunque el autor ha tratado, en la medida de lo posible, de mantener en secreto el argumento de la película. Su lectura, por tanto, queda bajo la total responsabilidad del osado visitante.

Comentaba hace poco en Flashforwards que hubo una época en que todos quisimos ser arqueólogos. Alguno hay por ahí que le anduvo cerca, pero la mayoría acabamos decantándonos por carreras menos divertidas y arriesgadas, muy a nuestro pesar. Y uso tales epítetos porque para el que os habla, la arqueología será siempre una huida de los nazis tras de algún ídolo de oro legendario, embutidos en una gastada chaqueta de cuero marrón. Me niego a creer que la búsqueda de vestigios de la antigüedad sea sólo un achicharrarse al sol tragando polvo en un páramo despreciable.
Como podéis adivinar, el causante de tales ensoñaciones fue un personaje con nombre de estado americano que nos acompañó en aquellos lejanos ya años de nuestra infancia, con tres majestuosas aventuras donde la historia, la fantasía, la acción y el sentido del humor se fundían en inigualable melodía hipnótica. Indiana Jones se convirtió en un icono para toda una generación, y su imaginería -sombrero, látigo, uniformes, vehículos todoterreno, armas...- se incorporó sin remedio a nuestra memoria colectiva. Cuando se estrenó en 1989 La última cruzada, el héroe era ya parte de nosotros, y aunque aquel tercer episodio supuso al cabo un oficioso adiós a la saga, los que para entonces idolatrábamos al personaje creado por los amigos Lucas y Spielberg sabíamos que tarde o temprano su regreso sería un hecho. Lo que quizás no imaginábamos es que éste se postergaría durante casi 20 años.
Y por fin los rumores se confirmaron. Durante largo tiempo la manida pregunta a cerca del regreso del DrJones a las pantallas encontraba respuesta sólo en infundados rumores y en imprecisos planes de rodaje sobre historias que ya no eran nuevas -El destino de la Atlántida, por ejemplo. Pero lo importante de todo aquello era que el proyecto, aunque fuese únicamente a base de mentiras o desinformaciones, empezaba a tomar forma. Parecía claro que una nueva entrega de la saga se gestaba en las cabezas pensantes de los magos del cine que parieron a la criatura en 1981, y eso era más que suficiente para mantener viva la esperanza. De algún modo, todos los que formaban parte de la historia estaban deseosos de embarcarse de nuevo en una aventura de aventuras, y cuando sus apretadas agendas se lo permitieron, la cosa cayó por su propio peso.
El reino de la calavera de cristal.
Al principio el título se me antojaba excesivamente largo, aunque si he de seros sincero me daba exactamente igual cómo se llamase. La buena nueva era que el cuarto capítulo de la serie tenía por fin fecha de estreno, y en ese horizonte se divisaba el final de una espera que nos había torturado durante demasiado tiempo. Luego vinieron las primeras imágenes del viejo Ford ataviado con su "mono" de trabajo, los primeros carteles, los primeros trailers... y la impaciencia comenzó a devorarnos. Veintidós de mayo de 2008. Un día para el recuerdo. El Memorial Day americano. La fecha del regreso del héroe.
La pantalla permanece en negro un instante, y de pronto surge de entre las sombras el logotipo de Lucasfilms. Este tipo de acontecimiento, tan vinculado a otra saga de simpar trascendencia, siempre presagia cosas buenas. Un perrillo de las praderas se levanta en primer plano oteando el horizonte, y un boogie de diseño clásico irrumpe en escena a endiablada velocidad. Aún habremos de esperar algunos instantes para reencontrarnos con Indiana, pero su aparición, en la que se gusta Spielberg con un genial plano que juega con su sombra, no puede ser más emocionante. Como podéis suponer, su primera irrupción en la historia ya viene cargada de problemas. Puritito Dr Jones, oiga.
Lo demás está a la altura de las circunstancias. Los arquetipos y tópicos de la saga vuelven a estar presentes en esta entrega -persecuciones espectaculares, peleas de bar rudas y romas a tortazo limpio, chistecillos de Indiana a modo de genial anticlímax...todo-, y cada plano ha sido cuidado con mimo para que la fotografía del filme destile ese halo entre ámbar y dorado que es sin duda el color de la franquicia, desde su origen. En cuanto a la historia, y sin ánimo de desvelar nada que pudiese destripar la cinta a los osados que hayan leído este post haciendo caso omiso al aviso de spoiler del principio, he de decir que Spielberg es más Spielberg que nunca. Si en anteriores entregas Indiana hubo de enfrentarse a espíritus, pruebas de fé sobre abismos invisibles y demás parafernalia paranormal, en esta cuarta parte la nota fantástica la pone la temática alienígena que sirve de excusa para hilvanar un argumento a caballo entre la cultura maya y la guerra fría. No diré más, pero creedme cuando os digo que el resultado es maravilloso, como no podía ser de otro modo. Yo, que desconocía por completo tal asociación, no he podido por menos que emocionarme al ver que la vuelta del mito venía de la mano de un tema que, por razones que de sobra sabéis, tanto me apasiona. Sí, hoy mientras veía la película, volví a acordarme de él, del genial Jiménez del Oso. Otro doctor, por cierto. ¿Casualidad?
Hace escasamente tres horas que terminó El reino de la calavera de cristal, y como podéis imaginar mi cabeza rebosa de momentos memorables, fotogramas que se precipitan en cascada en mi memoria al son de las notas del genial John Williams. Una nueva etapa de nuestras vidas se cierra con esta cuarta entrega. Si habrá alguna más después sólo ellos, los grandes L y S, lo saben. Mientras, una nueva espera comienza: la del lanzamiento en BR de este maravilloso homenaje al mito del sombrero fedora.
Por cierto, si en algún momento caísteis, como yo, en pensar que la edad del bueno de Harrison sería óbice para encarnar como dios manda a Indiana, ya podéis ir quitándooslo de la cabeza y/o pidiendo perdón. El tío, con 65 años, está impecable, ágil y con una planta que ya la quisieran para sí algunos de veintitantos. Ahora entiendo por qué, a mi pesar, Sean Connery no quiso formar parte del proyecto... aunque al final se le haga un pequeño y emotivo homenaje. Henry Jones Senior bien lo merece, qué narices.

Tuesday, May 20, 2008

Diez años después, siempre Real Madrid

Edit (21/5/08): Os dejo los enlaces de algo que me ha emocionado. Y no es una forma de hablar. Mientras escribo esto me enjugo los ojos... Santo Dios. Qué grande fue aquel momento.
INFORME ROBINSON: LOS S
ECRETOS DE LA SÉPTIMA (PART 1)
INFORME ROBINSON: LOS SECRETOS DE LA SÉPTIMA (PART 2)


Veinte de mayo de 1998. Hace ya diez años, pero parece que fue ayer.
Los días previos al enfrentamiento de los enfrentamientos habían sido un constante devorar de cuantos reportajes, noticias y documentales se emitieron o escribieron en la prensa del momento. Por aquel entonces yo era más voraz para con los medios cuando el protagonista era el Real Madrid. Mi Madrid. Escuchaba El Larguero puntualmente cada noche desde hacía algunos años -lo hice religiosamente hasta hace relativamente poco-, y las noticias deportivas de los informativos eran un carrusel diario que empezaba con Más deporte y acababa en Antena 3, de la mano de Nacho Aranda. Y aquella semana fue aún más enfermizo, si cabe.
Recuerdo perfectamente las conversaciones que tuve con Rafa aquellos días, las elucubraciones previas al choque, y los pensamientos de gloria que me sobrevenían de cuando en cuando, imaginando que al fin viviría algo que hasta entonces sólo había soñado. Yo, y otras muchísimas personas durante 32 años.
La tarde de aquel miércoles fue intensa. El Carrusel de la SER comenzó bastante pronto, como a las cinco, con De la Morena trasladado en exclusiva a Amsterdam para narrar los acontecimientos en primera persona y todo el plantel de la cadena desplegado en algo que no tenía precedente. Me mantuve conectado a la radio durante aquellas horas, y sólo dejé de escucharles para hacer sonar un par de veces la pista 8 de la BSO de Record of Lodoss War, un tema mítico que siempre asociaré a aquel momento.
Procedí, poco antes de la hora cero, a montar el santuario en torno del televisor que luego vería también caer la Octava -la Novena es otro recuerdo memorable que, esta vez, tuvo lugar en la tienda, y del que llegado el momento también daremos cuenta-, y la gente empezó a llegar. No recuerdo exactamente el número, pero éramos muchos, más de los que creo haya visto aquel salón nunca alrededor de la tele, y todos blancos, jóvenes y emocionados. Los que estuvisteis allí lo recordaréis bien, cada minuto, cada suspiro, cada mirada cómplice mientras se sucedían las jugadas que acabaron por desembocar en aquel inolvidable minuto 66...
Pedja. Ese hombre. Antes de la final del Amsterdam Arena el montenegrino que huyó del Valencia porque quería ser grande ya se había convertido en héroe. Sería su imagen, sus declaraciones en la presentación diciendo que sí valía los 1485 millones de pesetas que el Madrid había pagado por él, o su carácter en el campo... pero su fotografía ocupó durante largo tiempo un importante espacio en la pared de aquel adolescente ilicitano que hoy les escribe desde Madrid. Madrid... qué cosas. El caso es que tuvo que ser él quien, tantos años después, devolviera la gloria perdida en el viejo continente al mejor equipo de la historia.
Creo que lloré de alegría. Varios lo hicimos. Abrazados en piña a poco más de un metro de la vetusta Panasonic, esperábamos con impaciencia que el árbitro pitase el final. Y lo pitó. Llegó el éxtasis, la incredulidad mezclada con alegría, y todos nos dirigimos a nuestra Cibeles particular en la Glorieta -la diosa sabrá perdonar aquel desplante al que me he negado años después, cuando por fin tuve la suerte de disfrutarla donde dios manda, en donde confluyen Alcalá, Gran Vía y Castellana. Recuerdo claramente que pensé que ya lo había visto todo, que después de aquello morir no sería tan traumático. Ahora, con la perspectiva del tiempo, supongo que una frase así suena desproporcionada... pero entonces era lo más grande a lo que podía aspirar. Ni mujeres, ni Metal Gears 4, ni leches. Era el Madrid, era Europa, palabras mayores.
La resaca continuó días después. Lucí mi camiseta morada de Kelme con el 8 a la espalda orgulloso en todas partes, y así, poco a poco, el tiempo fue pasando. Luego llegarían las otras dos, míticas también por la forma en que se lograron, y ganar Copas de Europa se convertiría en algo casi cotidiano, aunque no menos importante. Pero lo que aquel veinte de mayo de hace diez años supuso nunca volverá a repetirse.
A menudo me descubro tarareando por lo bajini la narración de Lama y Paco González, que me sé de memoria, y sonrío: "...el balón queda muerto, Mijatovic chuta ¡eso es gol!...". Mijatovic. Pedja. Siempre Pedja. Diez años después, siempre Real Madrid.



Saturday, May 17, 2008

Mi escotilla, mi cuarentena


Llevo tres días encerrado en este lugar. Mis compañeros han desaparecido, y me veo en la obligación de seguir con el protocolo sin su ayuda. Cada 108 minutos, indefectiblemente, he de introducir el código para evitar el fallo del sistema que daría al traste con todo.
Sobrevivo a duras penas entre exiguas sesiones de sueño, audiciones en vinilo de Make Your Own Kind of Music, y algo de ejercicio físico. Además, he de inocularme puntualmente la medicina que me mantiene a salvo de la cuarentena en la que se encuentra la estación, lo que no deja de ser una carga más a la que atender en este encierro.
Sé que pronto llegará mi relevo. Es más, últimamente creo escuchar ruidos ahí afuera. Son ellos, estoy seguro. Mientras tanto, seguiré pulsando esa tecla sin vacilar. De mi capacidad para mantenerme firme depende el futuro de todos. Parece que ya vuelve a sonar... disculpadme.

>: 4 8 15 16 23 42



Nota: Sabía que tenía que existir algo así. ¡Sí! ¡Un emulador del ordenador de El Cisne! Los que como yo idolatráis esa obra maestra llamada Perdidos (Lost, para los anglófilos) no podéis dejar de instalarlo y sentiros parte de la historia. Es la frikada más grande que he visto en tiempo. And I like it. Yo me he tirado un puente de San Isidro volcado en impedir que el mundo se acabe, solo, aquí, en casa.
Lo sé, introducir los dichosos numeritos cada 108 minutos es muy freak. Pero yo lo soy. Qué narices.

Wednesday, May 14, 2008

Canción del sur


Lo he vuelto a hacer. Puede que sean las interminables horas de Metro, o la ya cotidiana soledad de mis días, pero mi cabeza no deja de remover recuerdos, sacando de sitios que uno no sabe siquiera que existían los más remotos retazos de memoria, por lo general -ya sabéis- audiovisual.
Esta vez me sorprendí a mi mismo tarareando una tonadilla añeja de la factoría Disney, letra incluida, que no acababa -cosa rara en mi, todo hay que decirlo- de relacionar con título alguno. Para ser sincero, he de decir que sí tenía en mente alguna imagen ya borrosa de la puesta en escena de la película a la que pertenecía. Llegaba a vislumbrar entre sombras un crío campesino de la América profunda colonial, y un vejete negro, de esos que caminaban descalzos y vivían apartados de la civilización en una cabaña en el bosque -de esos, curioso en la época de la esclavitud del nuevo mundo, respetados por sus vecinos blancos... cosas del cine, supongo. Pero nada más. De ahí no pasaba. Así que opte por ponerme en contacto con José Luis Ortiz, historiador de doblaje y amigo, para trasladarle la friki-duda y salir de idem. Cómo no, su respuesta fue poco menos que inmediata.
Canción del sur (Song of the South, 1946), fue una más de las cintas que Disney elaboró durante las décadas de los 40, 50 y 60, a medio camino entre la imagen real y la animación, basada esta vez en una serie de cuentos norteamericanos protagonizados por el Tío Remus, un entrañable anciano de color que gusta de contar cuentos a los niños de la zona. Así, las historias del Tío Remus se convierten en moralejas aleccionadoras sobre la vida que la cinta traslada en forma de dibujos animados, con los que también se mezclan a menudo los propios protagonistas.
Hasta ahí, nada nuevo. Bueno, la película tiene ese halo sentimentaloide que cabe esperar cuando se presentan relaciones entre ancianos bonachones y niños díscolos o desatendidos, según el caso, pero supongo que mi otrora carácter "tonto normal", que diría Bart -o Javi- se mostraba idóneo para recibir su mensaje e instalarse definitivamente en mi memoria. Lo curioso, y sobre este extremo me pone al día también José Luis, es que a excepción hecha de algunas ediciones ya antiguas de la misma en VHS o Super 8, la cinta fue vetada por la propia Disney ante las críticas surgidas en ciertos entornos que apuntaban a una desdramatización racial del esclavismo presente en el argumento de la misma. Así, desde 1995 -la primera edición en vídeo data de 1986, con dos proyecciones en TVE- no ha habido nuevos lanzamientos del título, que ha pasado por tanto a ser artículo estimado por los coleccionistas del medio.
Para los que leyeran mi post sobre The Füehrer's Face, esta historia quizás no les resulte nueva. Una vez más Disney censura la comercialización de una de sus obras por mostrar contenidos de dudoso gusto. Aunque, y esta es mi opinión, en el caso de Canción del sur todo esto está fuera de lugar: la peli es un arquetípico producto de una época en la que el género colonial -plantaciones, esclavos, guerras civiles- estaba totalmente aceptado, uno más de los muchos que pululan por ahí -y de los que seguramente el Ilicitano Ausente pueda aportar títulos. Vale, era cine para niños... pero ellos seguramente, como yo entonces, son los que menos punta sacaron a estas cosas.
Por cierto, quizás os andéis preguntando cuál era la cancioncilla aquella que me ocupó todo el día, metro arriba, metro abajo. Aquí la tenéis... ¿a que os suena?


Wednesday, May 07, 2008

Diccionario Valencià-Madrileño

Recibo vía email -gracias Noelia- una divertida e interesante relación de expresiones y términos valencianos de pura cepa y sus correspondientes equivalentes en castellano de la meseta, en ocasiones con indicaciones de uso y contexto. Su objetivo es aportar al turista ocasional de la zona centro -sobre todo madrileños, a los que en espíritu ahora también pertenezco- una ayuda para la mejor comprensión de los numerosos vocablos y dichos que en su estancia levantina pueda escuchar.

Para los que sois de allí, de la terreta, este glosario os resultará harto familiar. Pero no dejéis de atender a las correspondientes traducciones...no tienen desperdicio. Y a los de fuera, madrileños, castellanos, manchegos o sudamericanos, os vendrá de perlas entender que narices quiere decir un valensiano cuando espeta "chei quin menjamerda". Ah, que esa no viene en el listado... bueno, hay cosas que es mejor no entender.

Enjoy.


- IEEE! :
hola.

- AU: Adiós

- MONE / NEMON: vámonos.

- MECAGüEN-LA FIGATATIA : Discrepo de su opinión, estoy bastante en desacuerdo / Saludo a un conocido que hace tiempo que no ve.

- MECAGUENLAMAREQUELAPARIT-ALFILLDEPUTAIXE : discrepo con su punto de vista, y/o con la acción (muchas veces relacionada con la conducción) que acaba de realizar.

- VES A FER LA MÀ: Aleje su sombrilla un poco de mi toalla que me hace sombra, gracias.

- IEEEEEEEP FILL DE PUTA, A ON VAS?: saludo a un conocido

- NEM A FER-MO'N UNA: Me voy a tomar una cervecita

- XE, SERà PER DINERS COLLONS!!: Variante de 'xe, això ho pague jo'.

- A RAS DE FIGA: Minifalda

- RINXOPARRúS: Falda aún más pequeña que la minifalda

- PER COLLONS: Necesariamente, por necesidad.

- VES I GITA'T: no digas tonterias.

- SI LA VISTA NO M´ANGANYA, PORTE UNA BONA CASTANYA: referente al estado de embriaguez

- LLàS! : cuando le das algo a alguien (emplear la expresión mientras se lo dais)

- MESINFOT: no me importa demasiado

- SANGONERA: chupa tintas, tragón

- AMOLLAR: Soltar donde se pueda, dejar caer, aflojar

- FIGAMOLLA: Llorona

- PANFILO: Persona tranquila

- SúMBALI: Echar a correr / pegarle a alguien.

- MOLT LLUNY : muy lejos

- A FER LA Mà: muy muy lejos

- QUE GONIA QUE DONES!: No acaba de caerme bien usted.

- T'AGüELA QUAN PIXA FA CLOTET?: Ya vale con el cachondeo, gracias.

- LA FIGA TA TIA ROSSEGA KIKOS: La hermana de tu madre tiene mal humor.

- TINC EL PIU ENCéS EN FLAMES: Cariño, esta noche vamos a tener relaciones.

- TIRA MéS UN PèL DE FIGA Q' UNA MAROMA DE BARCO: lo que consigue una mujer no lo consigue nadie

- FARDATXO / SARVATXO: bicho grande

- VALENCIANOTA: mujer que le gusta todo lo relacionado con Valencia.

- AMARRAELPONIIIII / AGARRALI EL MORRO A LA BURRA: tranquilizateeeee!

- VAIG COM CAGALLó PER SEQUIA: Ir sin rumbo fijo.

- ALÇA EL RABO, PERDIGOT: Espavílate, vamos.

- SI T´ARREE UNA NYESPLA VORàS: Amenaza

- Açò ES MEL DE ROMER: Que es muy bueno-bonito

- A CAGAR A L'HORT: Vete, fuera de aquí.

- AMAGEUSE LES CARTERES: Llegada de alguien inesperado

- ME CAGUEN DEU / LA FIGUERETA / L'HÒSTIA: Expresión de multiples aplicaciones según estado de ánimo.

- LA MARE QUE VA...: Exclamación

- CAP DE SURO: Cabezón, tonto, bobalicón

- LA FIGA EM FA PALMES: Guapo, me gustas.

- HI HA MéS DIES QUE LLONGANISES: Aún queda tiempo

- VAS A LA MAR I NO TROBES AIGUA: Despistado

- Xè! VES I TOCA'T EL COLLONS: Hágame el favor de no molestar.

- ANIMAL DE SÈQUIA: Bruto

- COM SI CAGARES, PERÒ PA CA DINS: eso es una tonteria//imposible

- XE, DE VERES, COM SI MENJARES PERES I LES CAGARES SENCERES: de verdad de la buena

- ME CAGUE EN LA MARE QUEM VA PARIR: Caramba!

- AH! REDEU: Madre mía

- Xé QUE Bò: Me gusta.

- Açò? Açò?? AÇÒ ES MASSA,TU: qué barbaridad!

- Tú NI TENS VERGONYA NI L'HA CONEIXES: Es usted un poco madrileño, caramba.

- Xè, VES I TIRA A FER LA Mà!!: Vuélvase usted a Madrid, gracias.

- NI XIXA NI LLIMONà: no servir para nada o poca cosa

- TINDRE POCA ESPENTA: no tener iniciativa

- TIRALIIII: Continue usted

- JUGA, JUGA I VORáS...: Aplicable a multitud de situciones, sule terminar con 'L'hòstia que t´emportes'

- COLLONS: Testículos. Generalmente se usa para todo, al comenzar o terminar la frase puede variar el significado de la misma.

- MENGES MéS QUE EL TIO SANGONERA, QUE VA MORIR D'UNA FARTERA!!: Come usted mucho.

- BORINOT: Torpe, bruto.

- AU CACAU: Hasta luego Lucas

- SI TE PEGUE UNA BORINÀ ET REVENTE COM UNA MAGRANA : ¿Puede usted dejar de molestarme?

- MA QUEEE ERES..., MA' QUEEEE T'AGRà..: Hay que ver, hay que ver...(expresión de reproche)

- HA PEGAT UN ESCLAFLIT : ha explotado.

- FUIG DEL MIG HòSTIAAAA: apartate por favor...

- QUINA FOTRACá: Caramba, cuanta cantidad

- XEEE VAAA, Xè : venga, va

- MECAGüEN EL FILLDEPUTA MADRILENYO EIXE: ....si oyes esto mejor sal corriendo.

Monday, May 05, 2008

Treinta y una

Heroicamente. Como corresponde a una camiseta que, parafraseando a Trueba, es blanca para mancharla de barro y sangre. Así ocurrió ayer. Con uno menos. Dos durante el tramo que los encumbró a la gloria. Bajo la lluvia de lo aparentemente imposible. Los últimos granos de arena deslizándose ya por el estrecho precipicio del reloj de cristal. Y de pronto dos cañonazos, dos obuses nacidos de la ambición de una nave que jamás zozobra. Y ya van 106 años. Casi un tercio son blancos. Incontestable.

Luego vino la locura. El desenfreno. La algarabía general por la consecución de otro recuerdo para las vitrinas. Una tensa espera alrededor de nuestra diosa, y al fin una fiesta en su presencia. Completa con los 25 nombres que hicieron posible la gesta. Y de entre todos, uno. Suyo fue el privilegio de engalanarla con su níveo manto. Y suyo el orgullo de transmitirle el gesto que representa el sentir de toda esta Gran Familia. El beso más tierno sobre la más dura piedra, la que hace inquebrantable este espíritu único que derriba barreras y une almas en un solo grito.

Otro año más, enhorabuena.

Y gracias.