Friday, September 18, 2009

Bola de Drac... ¡cague en Dénia!

Cuando para el resto de la península ibérica Dragon Ball empezaba a ser algo ligeramente conocido, mucho antes de que Goku y cia. se convirtieran en un fenómeno global, los que crecimos oyendo a los personajes de Toriyama con una parla más catalana que la de Ausias March ya llevábamos empapándonos de las aventuras del zagal del rabo de mono una buena pila de años. Salíamos del colegio y corríamos prestos a la fotocopiadora de turno a comprar ilustraciones lamentables, a todas luces calcadas de originales japoneses salidos de vete tú a saber dónde, que guardábamos como oro en paño, orgullosos y felices, pese a que aún hoy ignoro qué sentido tenía todo aquello -cuánto hijodeputa se llenó los bolsillos vendiéndonos basura en blanco y negro que a fuerza de copias y copias ya no tenía ni forma ni sentido. En el mejor de los casos, uno podía hacerse en la añorada Aquelarre con el "Quiusap", aquel fanzine de procedencia ignota que nos descubrió el Vera, con portadas inspiradas en la ya por entonces famosa serie de TV, que para seros sincero desconozco de qué narices iba, pero que por alguna extraña razón recuerdo como un incunable místico que, seguro, ocultaba textos cabalísticos sobre el sentido de la vida. O algo.
Luego llegaron los juegos de SuperNES, aquellos primeros "one on one" de Bandai importados por Game Over y su iluminado dependiente -"¡...que hoy traigo los chips calientes!-,sin duda un visionario gurú del silicio que durante un tiempo nos abasteció de rarezas impactantes tantísimos meses antes de su llegada al mercado PAL. Vale que Goku no sacaba bola en un scaling en MD7 rotativo al terminar el combate -ay Vera, Vera...-, y que los sprites estaban todos inflados a magdalenas y se movían como abuelas raquíticas, pero cómo olvidar la inevitable envidia que sentimos al verlo rular por primera vez en aquella Super alquilada por Iván, especialmente una vez introducido el truco de los personajes, durante los reñidos torneos en el zulo del tercero. Luego el mercado se inundó de títulos basados en la licencia, unos mejores y otros peores, pero ninguno marcó como lo hizo aquél, de eso no cabe duda.
El caso es que cuando la serie fue importada al resto de canales, empezando por Canal Nou, y las voces que nos habían acompañado durante tantos años fueron sustituidas por otras menos creíbles, entregadas, acertadas o cualesquiera adjetivos queráis ponerles, no pudimos por menos que esbozar, primero, una sonrisa, y más tarde un gruñido mezcla de asco y de desprecio. Goku, pese a quien pese es catalán -entiéndanme los extremistas del manga y el anime, catalán en su sentido televisivo contextualizado-, y todas las versiones que luego han proliferado por las teles del mundo son tristes copias sin alma de la primigenia versión que TV3 emitió en primicia. Y como cénit de esta afirmación, los diferentes openings y endings que las distintas entregas de la serie han tenido, todos recordados y grabados a fuego en la memoria colectiva.
Buscando hoy el nombre del tío que cantaba la legendaria canción de la pimera etapa en catalán -Anem-la a buscar, la Bola del Drac...-, me he topado con sendos vídeos -y un bonus track que no quiero destripar pero que no tiene desperdicio- que recogen muchas de las versiones que el opening de Dragon Ball Z ha tenido por todo el mundo. Desde el japonés al español latino, pasando por el hebreo, el koreano, el portugués o el inglés filipino -con una versión rollo boys band más blandengue que la mierda pavo. Mención especial para las versiones gallega -lo de la boca de lobo, oídlo por favor, es para partirse el ojete- y la alemana -a mi parecer casi la mejor de todas, aunque pueda pensarse lo contrario. Y luego el bonus track... Aún no doy crédito, pero teniendo en cuenta para quién está hecha, tampoco es que me sorprenda demasiado. Lo raro es que Goku no acabe reventando en mil pedazos al final del clip, para joder al resto. Y ya os estoy dando muchas pistas...






2 comments:

Vadania said...

¡Qué recuerdos! Hay tres al respecto que rememoro con especial cariño:
1) Ir a tu casa a ver algún capítulo en TV3, porque la señal no llegaba a la mía todavía;
2) Nuestras primeras visiticas a Aquelarre y los cutre comics esos delos que hablas en papel fotocopiado; y
3) Al Vera super flipado y, sobre todo, a su hermano dibujando manga como si fueran a contratarlos para el tema, tú.

Anonymous said...

JA ja ja!! Ese Scaling aún lo veo en sueños!!! Ja ja ja Eres grande Jonny. Vadania quien eres?? El VEra