Saturday, May 17, 2008

Mi escotilla, mi cuarentena


Llevo tres días encerrado en este lugar. Mis compañeros han desaparecido, y me veo en la obligación de seguir con el protocolo sin su ayuda. Cada 108 minutos, indefectiblemente, he de introducir el código para evitar el fallo del sistema que daría al traste con todo.
Sobrevivo a duras penas entre exiguas sesiones de sueño, audiciones en vinilo de Make Your Own Kind of Music, y algo de ejercicio físico. Además, he de inocularme puntualmente la medicina que me mantiene a salvo de la cuarentena en la que se encuentra la estación, lo que no deja de ser una carga más a la que atender en este encierro.
Sé que pronto llegará mi relevo. Es más, últimamente creo escuchar ruidos ahí afuera. Son ellos, estoy seguro. Mientras tanto, seguiré pulsando esa tecla sin vacilar. De mi capacidad para mantenerme firme depende el futuro de todos. Parece que ya vuelve a sonar... disculpadme.

>: 4 8 15 16 23 42



Nota: Sabía que tenía que existir algo así. ¡Sí! ¡Un emulador del ordenador de El Cisne! Los que como yo idolatráis esa obra maestra llamada Perdidos (Lost, para los anglófilos) no podéis dejar de instalarlo y sentiros parte de la historia. Es la frikada más grande que he visto en tiempo. And I like it. Yo me he tirado un puente de San Isidro volcado en impedir que el mundo se acabe, solo, aquí, en casa.
Lo sé, introducir los dichosos numeritos cada 108 minutos es muy freak. Pero yo lo soy. Qué narices.

2 comments:

Perenzal said...

Oh cielos. Yo hasta ahora me guiaba por el despertador de mi maldito reloj. Por fin tengo un ordenador para salvar el mundo!! Podré hablar con Walt?

Chaval, solo te diré una cosa de la cuarta temporada: colosal.

Wildwood said...

Me alegra ver que mi hallazgo se extiende entre el pueblo lostadicto. Creo deberíamos borrar el disco duro de nuestras máquinas y dejar sólo instalado este programilla.
Así estaríamos algo más cerca de ellos.
Luego, no cambiarnos de ropa en semanas, dejarnos la barba de 6 días constantemente, sudar siempre que sea posible (o rociarnos con agua en aerosol) y partir en busca de los otros hacia zonas boscosas (el Retiro o el Parque Municipal podrían servir).
Así completaríamos la obra.
Ah! Ya llevo 2 episodios y doy fe. Pinta de lujo!!